En tren y tranvía de Palma a Soller, Junio del año 2002-Los talleres de Soller

   Después de comer retornamos a la estación con tiempo, cuando llegué por la mañana ya me había dado cuenta de que el ambiente ferroviario, todo y ser un pequeño tren turístico era excepcionalmente interesante, y ya había pensado mi plan, como la estación tenía buena sombra y un bar cercano, estaba seguro de que mi señora si podía estar fresca no pondría muchas pegas esperando tranquilamente 30 o 40', ya que el lugar no era excesivamente grande y después de preguntar si podía moverme por la playa de vías, empecé a disfrutar de mi momento de gloria.

La paciencia con un bar cerca siempre es más llevadera

  Antes de empezar sin embargo no pude evitar hacer alguna foto a un par de boguies que estaban apilados y que habían pertenecido a una de las locomotoras de los Ferrocarriles Vascos serie 1-10, que en su momento había sido intercambiado por uno de los antiguos tranvías de Soller que originalmente había pertenecido a la red urbana de Bilbao y el museo Vasco del ff.cc. deseaba volver a reconvertirlo a su estado original y así aumentar su fondo museístico autóctono.

Boguies de una cocodrilo de los FV con aspecto de abandono

  Por fin ya pude empezar a visualizar el depósito y su playa de vías, en la que parecía que el tiempo había quedado anclado en el pasado, un pequeño vagón cisterna, furgones, una dresina hecha a partir de un pequeño Renault y un vehículo de servicio más grande pero en este caso hecho a partir de un Hispano-Suiza, era algo alucinante, tampoco podemos olvidar el primer tranvía con el nª1 guardado celosamente o un vehículo de servicio hecho a partir de un Jeep Santana de un modelo con el morro chato que tampoco era de lo más habitual.

Furgón correo

Pequeño vagón cisterna

La dresina de origen Renault es una pieza única

El nº 1 el tranvía original más antiguo

Lo que se puede llegar a hacer con un antiguo Hispano Suiza

Un JEEP en la vía

   Asimismo visualizar los depósitos y el material de su interior y el resto del depósito con su placa y puente giratorio fueron la guinda que culminaba el pastel.

Un depósito el de Soller con un ambiente ferroviario insuperable.

   No creo que pasen muchos años en volver a Palma y así rememorar este primer viaje y poder actualizar la situación actual y ver la línea de ancho métrico de los SFM, una línea que solo pude visualizar un par de minutos en 1977 cuando me case he hice el viaje de novios, pero a la que le hice una sola fotografía con una infumable máquina Kodak, pero que históricamente es mi primera foto a un elemento ferroviario, lo que le da mucho valor.

Mi primera foto ferroviaria Palma. Julio de 1977

  

En tren y tranvía de Palma a Soller, Junio del año 2002-Camino a Soller y el tranvía

   A los pocos minutos de habernos acomodado en nuestros asientos el tren partió camino hacia su destino, los primeros centenares de metros del recorrido los efectuó por el centro de las calles de la capital mallorquina, finalmente y a los pocos minutos los signos de civilización fueron desapareciendo, y después de pasar durante unos kilómetros por campos labrados y arbolados de olivares, la imponente sierra de la Tramuntana empezó a visualizarse en la lejanía, una sierra que escondía celosamente la ciudad de Soller, nuestro destino final.

  Para conseguir nuestro objetivo, el tren debería de superar la sierre cruzándola a través de un imponente y largo túnel a cuya salida nos mostraría nuestro destino final, y para poder fotografiar el mismo, la compañía ferroviaria tiene dispuesto un mirador en el que el tren efectúa una parada con un tiempo razonable para poder inmortalizar la escena, y que yo aproveché entre otras cosas para fotografiar uno detalles de los que yo consideraba notables, ferroviariamente hablando.

  La estación de Soller dista del puerto de Soller unos 4 Km, que se cubren con un servicio de tranvías clásicos que comparten vía y cocheras con el ff.cc., el servicio finaliza en el puerto, donde pude fotografiar la mezcolanza de unidades originales y las transformadas procedentes de Lisboa.

   Después de un día fabuloso en el que sol, trayectos, playa, comida, paseo en barco y cervezas, sin un orden determinado, me estaban haciendo maquinar un final digno de un aficionado a los trenes como yo, pero esto ya formará parte del próximo y último capítulo

En tren y tranvía de Palma a Soller, Junio del año 2002-Los talleres de Soller